martes, 17 de julio de 2007

Crítica de Flyboys: héroes del aire.




El tejano Blaine Rawlings sufre el desahucio de su rancho familiar de 900 acres y encuentra su nuevo futuro en la noticia de un periódico que informa de la Escuadrilla de héroes. El recluta Higgins, de la Legión Extranjera Francesa, se pasa del cuerpo de conductores de ambulancia al escuadrón de combate. El natural de Nebraska William Jensen, hijo de un oficial de Caballería, se alista para mantener la tradición militar de la familia. Por su parte, Briggs Lowry se une al escuadrón para hacer algo de provecho con su vida, sucumbiendo a las presiones de su rico y poderoso padre. Eddie Beagle, un personaje fanfarrón incapaz de disparar recto que parece que está escapando de su pasado. Eugene Skinner, un expatriado americano negro, desea defender Francia, un país que le ha demostrado tolerancia permitiéndole competir y convertirse en un campeón de boxeo, mientras que en Estados Unidos no le habrían permitido ni acercarse a un avión.

Durante las semanas iniciales de la instrucción, Rawlings conoce al jefe de escuadrón Reed Cassidy, un joven de 28 años que ya se ha convertido en un veterano del vuelo de combate. Cassidy ha experimentado en primera persona los peligros de este nuevo combate aéreo y sabe que son pocos los que sobrevivirán. Objeto de respeto y misterio, Cassidy, el número uno de la Escuadrilla, ha desafiado a la suerte y ya cuenta con más de 20 abatidos… a costa de su propia inocencia.

Bajo el mando del capitán francés Georges Thenault, los pilotos franceses ponen a los americanos en marcha mediante un vigoroso entrenamiento de preparación para su primer combate aéreo. Mientras los chicos se entrenan para manejar lo último en biplanos franceses, el Nieuport 17, rápidamente se dan cuenta de la gravedad de su situación: la esperanza de vida de un piloto es de tres a seis semanas. Se enteran de que los alemanes les superan en número y en capacidad de combate militar. Incluso se les han denegado los paracaídas, ya que los militares valoran más los aviones que las propias vidas de los pilotos.

El combate no tardará en comenzar, y Rawlings y sus compañeros se enzarzan en una rabiosa lucha aérea con unos resultados devastadores que van más allá de sus peores expectativas...


Tony Bill, el director, ha asumido el reto de llevar a la gran pantalla esta producción franco-estadounidense que retoma los inicios de la aviación de combate.

Nada tiene que ver con "Top Gun" ni otras de sus secuelas, cómicas o no, en las que los grandes y sofisticados cazas son un auténtico prodigio de la tecnología en los que el piloto está pertrechado en una cabina, arropado por varios adelantos tecnológicos y en los que, de alguna manera, tiene más de una oportunidad de sobrevivir si es que no lo destrozan de inmediato.

Al frente del reparto, el compañero de Tobey Macguire en "Spiderman", James Franco. Franco encaja a la perfección con el elegante y despreocupado piloto de biplanos al que interpreta. En todos los papeles que le he visto, siempre me ha parecido que es un buen actor.

La película cuenta como gancho lo embriagador que supone todo lo relacionado con la Primera Guerra Mundial. Ese conflicto bélico marcó un antes y un después en la estrategia militar. Los aviones no se habían utilizado nunca y los locos que se atrevieron a ponerse al mando de aquéllos aparatos en los que el piloto estaba completamente desprotegido y en los que podía pasar de todo en cualquier momento son hoy vistos como unos auténticos héroes.

A pesar de su larga duración, en ningún caso resulta aburrida, ya que tiene mucha acción. En resumen, película que entretiene y que recomiendo para una tarde de domingo veraniego.

Mi valoración: 5/10

2 comentarios:

Lucía dijo...

Entonces deberías ponerle más de un cinco no??

Es que mira que eres exigente ...

Esta me la miraré, va.

HECTOR dijo...

Un 5 es un nota buena, quiere decir que la pelli está bien, pero tampoco es un peliculón.