viernes, 13 de julio de 2007

Crítica de "Alex Rider: Operación Stormbreaker"



“Alex Rider: Operación Stormbreaker” es la adaptación al cine de la primera novela de la saga de Alex Rider. Escritas por Anthony Horowitz, que también se encarga del guión, las seis novelas han sido vendidas en lote.
Alex es un adolescente normal y corriente que vive con su tío, un aburrido director de banco... o eso es lo que parece hasta que el tío Ian Ryder muere en circunstancias misteriosas. Alex descubre que su tío era en realidad un espía y que ha sido asesinado por Yassen Gregorovich uno de los criminales más peligrosos del mundo. Reclutado por el Sr. Blunt y la Sra. Jones , de la división de Operaciones Especiales de la MI6, este colegial se da cuenta de que su tío, al fomentar sus hobbies, le ha preparado a conciencia para una carrera en el espionaje. Linguista, buceador, escalador, experto en artes marciales y excelente tirador, Alex tiene todas las cualidades necesarias para ser el perfecto espía adolescente. Provisto de su colección particular de artilugios especiales, Alex se embarca en su primera misión.

El guión de “Alex Rider: Operación Stormbreaker” resulta bastante decepcionante. No porque sea sumamente irreal. Cuando está delante de un producto como éste, uno puede aceptar sin problemas que el estado británico use a adolescentes en sus misiones de infiltración, o que un montón de quads aparezcan de la nada para que el protagonista se pueda escapar con una vistosa persecución. Lo decepcionante resulta la falta de imaginación que muestra. Con un poco más de ímpetu, esta podría haber sido una película simpática incluso para los adultos.
Así, por ejemplo, en determinado momento Alex ha de hacerse pasar por el ganador de un concurso convocado por una revista de ordenadores. El verdadero agraciado es el informático adolescente estándar: gafotas, con espinillas y desaliñado. Pero la película, en lugar de aprovechar el potencial cómico de convertir a su protagonista guaperas en un friki, lo soluciona con un simple “hemos contactado con la editorial de la revista y han cambiado su foto por la tuya”, y así Rider no tiene que cambiar su imagen de modelo de Tommy Hillfiger.

Resulta especialmente decepcionante cuando el resto de los personajes sí tienen un lado cómico, y hasta paródico, muy marcado. Así las apariciones de Alicia Silverstone son bastante ridículas, y el personaje de Bill Nighy es muy cutre.

La dirección es completamente espantosa. Abusa de unos estridentes montajes paralelos muy incómodos, y la continuidad entre escenas es tan chapucera. La acción está filmada de forma tan pobre que llega a causar vergüenza.

Además el director introduce en la película un par de peleas totalmente innecesarias coreografiadas por Donnie Yen, pero muy poco originales también. En una de ellas Alex les zurra con una cuerda a unos matones, al más puro estilo Jackie Chan, y en la otra Silverstone se enfrenta con una de las secuaces de Sayle, choque que no puede evitar parecerse a los de “Kill Bill Vol.2".

En resumen, la versión para adolescentes de las aventuras de James Bond.
Mi valoración: 1/10.

3 comentarios:

Lucía dijo...

1/10 ??

Bueno, debe ser que como dices no perteneces a la franja de edad adecuada.

Anónimo dijo...

Criticas a series o películas eh? Esta bien parece interesante. Chao y un saludete.

HECTOR dijo...

Muchas gracias, se hace lo que se puede, jejeje. Un saludo también para ti.